Saturday, March 3, 2007
10- LOS BINHEXIADOS
Un puñado de prisioneros desesperados y sin nada que perder deciden intentar la aventura suprema: el escape, convertidos en códigos, a través del inestable ciberespacio, erizado de riesgos. Pero cualquier cosa es mejor que permanecer en prisión...
¿ O realmente lo es ?
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Con el alborear del siglo XXII llegaron los binhexiados. Los verdaderos hijos del Ciberespacio. Atrevidos aventureros, ávidos de nuevas emociones en la última frontera. Un revoluciónario invento permitía ahora el envío de seres vivientes via correo electrónico, con el apoyo de un sistema de compresión y codificación holográfica del DNA apoyado en el novedoso hexadecimal ampliado. El simple pero poderoso principio de la Binhexiación había sido exaltado a niveles inimaginables.
Por supuesto que era necesario disponer de puertos de salida y de llegada especialmente acondicionados para "desarmar" y "armar" semáticamente a los viajantes, pero los gobiernos y las cadenas comerciales trasnacionales, que anticipaban lucrativos "booms" de turismo, deportes, música y tantas otras cosas, habían contribuido generosamente a reducir el costoso importe inicial que representaba tal instalación.
Los Binhexiados poseían ciertas características que los diferenciaban del resto de los mortales, constituyéndolos en una suerte de elite muy especial que originaba una mezcla de envidia, aprehensión y admiración en el resto de la menos afortunada comunidad terráquea.
No todos los rasgos de las personalidades sobrevivían incólumes estos primeros intentos precursores de masificación del transporte virtual. Los Binhexiados eran arrogantes, nerviosos y no exentos de un moderado grado de paranoia. Se podía diferenciar a los veteranos de los novatos por el número de imperfecciones físicas que aquellos evidenciaban con orgullo. Un verdadero Binhexiado era un ser extrañamente conformado. La "basura" en las lineas de comunicación y su compleja fenomenología electrica resultaban imposibles de controlar al ciento por ciento. Asi, era frecuente ver, en estos primeros años del ciberturismo extraños -¡y reverenciados!- personajes con piernas exageradamente cortas, pelo emplumado o graves manifestaciones de acné electrónico...
Pletórica de peligros y recompensas, la Era de la Binhexiación reactivaba el dormido instinto de la aventura y la exploración, en la comunidad humana, del reino de la imaginación.
II
La parte mas difícil de escapar de la prisión residía en la construcción del puerto de salida. Salinas, el genio, el
brillante ingeniero electrónico execrado por el régimen, era la pieza fundamental en ese juego. En el residían las últimas esperanzas de fuga de la sufrida población penal sometida a oprobioso e inhumano régimen carcelario. Pero Salinas no actuaba sólo. Con él operaban en perfecta sincronización Rojas, el Intermediario, el hombre de los contactos exteriores que podía introducir al penal cási cualquier cosa, si el beneficio era estipulado. y Ruiz, el Legendario Aventurero, héroe negro de mil escapes infructuosos y sus correspondientes penalizaciones.
De cómo se gestaron las circunstancias apropiadas para la fuga es materia que va más allá de esta corta crónica. Baste decir que, a través de su posición como jefe del taller de reparaciones electrónicas del penal, Salinas, el Superusuario, poseía un insospechado acceso al exterior que utilizaba para recurrir a las grandes supercomputadoras de los principales centros de investigación y disponer así del poder de procesamiento requerido por la operación. Y que la construcción del Portal a traves del cual debía realizarse la fuga fue un prodigio de ingenio. Y que amigos en el exterior estaban listos para darles encubrimiento seguro una vez producida la evasion.
Al fin llego el día del escape. Todo estaba listo para el gran éxodo. Se produciría por etapas. En grupos de a diez. Ruiz fue el primero, fiel a su osado temperamento. Le siguieron Lopez, Briceño, Salinas, Rojas, Eckermann y los demas.
Pero había un traidor en la trama (¡siempre lo hay!). Resentido por el orden de prioridad de escape que lo marginaba del primer grupo, el delator alertó pronto a las autoridades. Orden inmediata fue impartida a la Extranet de clausurar, hasta nuevo aviso, el uso de códigos provenientes de la prisión. Como resultado,los códigos de los puertos de acceso binhexiado a la institución fueron invalidados prontamente, sellándose asi el trágico destino de los evasores.
III
De todos los osados aventureros que iniciaron el escape, sólo Ruiz completó la ansiada transición. Apareció de súbito en una lejana región de Hawai, en las instalaciones de un apartado observatorio astronómico , una noche irisada de estrellas y arrullada por brisas tropicales que traían en sus alas lejanas vibraciones de alegres luaus. Está aun por ser capturado.
Los demás no fueron tan afortunados... No alcanzaron a completar el ciclo de transición. Y quedaron atrapados en el Ciberespacio.
Este mundo extraño será su prisión por el resto de sus vidas. Un mundo matemático indiferente al aleatorio comportamiento de los seres humanos, a sus sentimientos y motivaciones...
Los Binhexiados vagan ahora sin rumbo fijo, anómalas manifestaciones electrónicas en el limbo infinito en que se hallan inmersos. Alli han constatado, ocasionalmente, vestigios de otros osados viajeros (o mas bien fragmentos de sus códigos) así cómo también legiones de paquetes e increíbles cantidades de correspondencia extraviada.
En su estado incorpóreo,los Binhexiados no pueden expresar sus emociones, pero si sus códigos tuvieran el derecho de hacerse escuchar, nos estremecerían, ciertamente, los desconsolados lamentos de sus torturadas almas.
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